Lo más destacado de la semana pasada fue nuestro viaje a la Spitzmühle. Rodrigo, Siegmar y Thomas, junto con Philip, desmontaron la carpa en la que nos reunimos para Summer Evolution y Summer Eros. Esta fue una buena oportunidad para volver a saltar al lago. Hace falta un poco de coraje para hacer esto con una temperatura de 6 grados. No es un problema para el gran oso Siegmar, porque es un gran nadador de invierno y salta al agua fría al menos dos veces por semana. Y cuando el lago Kaulsdorfer se congela, ¡hace un agujero en él!

No hacía tanto frío, pero 6 grados ya es un frío de cojones, como se dice en alemán. Nunca me había atrevido a hacerlo, pero Siegmar me había hablado de su placer durante varios años. Ahora puedo decirlo: es maravilloso, cuando se pasa el susto, cuando se siente un cosquilleo en la piel y cuando el calor vuelve al cuerpo después de una hora. Hay muchos estudios sobre los beneficios para la salud de los baños fríos….

El lugar familiar de la Spitzmühle era hermoso y otoñal. Ya estamos deseando que llegue el próximo verano….